Ahora que escapas de la deuda y te vas, todo lo común queda para siempre en manos de nadie, enterrado.
El hilo de la memoria es cada vez más delgado. Aunque no pretendo recordar más, sé que algún día la ausencia volverá terroríficamente a mi vida.
Temo. Te amo. Así como Darín.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario